La energía que tenía Elena Guevara es el recuerdo, aún fresco, que acompaña a los pacientes con cáncer en diversas instituciones médicas del país. Su inesperado fallecimiento a los 37 años esta semana en el Complejo Hospitalario de la Caja de Seguro Social dejó un vacío en la Asociación de Pacientes de Hematooncología de esa institución.
La semana anterior a su muerte, Guevara había visitado el Instituto Oncológico Nacional (ION) para apoyar la campaña contra el linfoma, cáncer que le diagnosticaron a los 29 años.
“Ella era una mujer realmente con ganas de vivir... me atrevo a asegurar que si Elena hubiera contado con los trata- mientos sin interrupciones, sus días se hubieran alargado”, dice Alicia Luaces, sobreviviente de cáncer de mama.
Por ocho años, Elena estuvo bajo quimioterapia, sin embargo, tenía que tomar un fármaco que, por lo general, nunca había en el cuadro básico de medicamentos de la CSS. Pero jamás se quedó de brazos cruzados, “luchó hasta el final”, añade Luaces.
Uno de los hijos de Elena, Neftalí Pinzón, tenía previsto participar en el concurso Bailando por un sueño a finales de este mes para ayudar a su madre con los tratamientos.
