Todo empezó con un perro. Debido a que al pequeño Nathan no le permitían tener uno, el niño se fabricó uno con bloques Lego... en tamaño real.
Esta decisión que tomó un niño se convirtió, 25 años después, en una profesión y vocación: el neoyorquino Nathan Sawaya hace arte con estos bloques Lego de construcción. Sus obras más caras son vendidas por varias decenas de miles de dólares, según datos proporcionados por galerías de arte.
“Los bloques Lego son un material muy interesante”, dijo Sawaya, de 36 años. “Son duros pero a su vez muy flexibles al ser usados. Se puede hacer casi de todo y se puede jugar de una manera maravillosa con los colores. Y ante todo son un material nuevo”.
Desde que el Museo de Arte Lancaster en Pennsylvania exhibió hace tres años por primera vez obras de Sawaya, pudieron ser vistas en alrededor de una decena de muestras.
Entretanto, este abogado vive de su arte de la construcción. Sawaya tiene su primera exposición en Nueva York. Con las figuras Lego del mundo de los juguetes, sus obras tienen a primera vista algo en común.
Sawaya representa en sus trabajos también a personas, pero no piratas o caballeros, sino pensadores, escépticos y hasta nadadores.