Las autoridades canadienses han devuelto una joya en forma de estrella de diamantes perteneciente a la emperatriz Sisi, que fue robada hace 10 años en Viena durante una exposición, informaron los dueños.
El robo se produjo en 1998, en una exposición en el museo del Castillo de Schnbrunn con motivo del centenario de la muerte de Elisabeth, la célebre esposa del emperador de Austria-Hungría Francisco José I, conocida en todo el mundo por Sisi.
El canadiense Gerald Blanchard, sentenciado en su país a ocho años de cárcel por estafa y otros delitos, confesó haber sustraído la joya en esa exposición, en horario de visitas, de una vitrina de alta seguridad y haberla sustituido por una copia que compró en la tienda de recuerdos del palacio.
Blanchard “era un maestro del engaño”, explicó la fiscal canadiense Sheila Leinburd al devolver la joya.
La estrella es una de las alhajas que la famosa emperatriz luce en su pelo en uno de sus retratos más conocidos, el realizado por el pintor Franz Xaver Winterhalter.
De esas joyas en forma de estrella de 10 picos se crearon 27 por encargo del emperador Francisco José I para regalárselas a Sisi.
