En la guerra contra las arrugas cada vez se suman más armas; una de ella es un aparato computarizado, desarrollado por la marca Lancome, que ayuda a las cosmetólogas a dar un diagnóstico más exacto del estado de la piel.
El aparato, a través de una especie de tubos, mide la flexibilidad de la dermis, la humedad, la cantidad de grasa, su densidad y su pigmentación.
La marca Estee Lauder ya había desarrollado una tecnología similar, pero que solo medía la humedad de la piel, explica la cosmetóloga Gilma Quiroz, quien estuvo demostrando el uso del aparato llamado ‘Diagnos Expert’ en los almacenes Danté esta semana.
Los "tubos" se pasan por el rostro de una persona y sus datos van ingresando a una base de datos. Al final aparece una gráfica que muestra cómo está la piel y cómo debería estar .
"La idea es determinar qué productos realmente necesita el cliente para combatir sus imperfecciones", explica la esteticista, Julieta Rodríguez.
