Una colección de discos en los que voces femeninas de dibujos animados regañan o le declaran su amor al oyente, ha inaugurado un nuevo género para consumo de los fans de la cultura popular japonesa.
El concepto de estos cuatro discos, que en conjunto ya han vendido casi 50 mil copias en Japón, es el siguiente: las típicas jovencitas del manga japonés de ojos grandes y expresiones ingenuas ya no son sólo una imagen. Ahora también son una voz que habla al oyente para que este pueda recrear determinadas situaciones en su mente.
El público de este género son los otaku, un colectivo variopinto de casi 2 millones de japoneses. La compañía responsable del proyecto, NR Pro, ha editado estos discos cuyo sentido es difícil de entender para la mentalidad occidental, pero ha dado en el clavo con el producto adecuado a la sensibilidad otaku.

