Un estudio publicado en la revista Nature Clinical Practice Endocrinology & Metabolism plantea que una las principales causas de la obesidad infantil se da por el consumo de dietas "occidentales" que impulsan a los niños a comer en exceso.
Este tipo de manufactura de alimentos –según la publicación– ha creado "un ambiente tóxico" que ha condenado a los niños a ser obesos.
La obesidad se ha convertido en una epidemia en Estados Unidos, donde, según los Centros para el Control de Enfermedades, más del 60% de la población sufre de este problema. Por otra parte, según los Institutos Nacionales de la Salud, el número de niños que sufre de obesidad se ha duplicado en las últimas tres décadas, y uno de cada tres tiene sobrepeso.
El problema tiene un alto costo médico, por cuanto, según los estudios, la obesidad y el sobrepeso son las principales causas de las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y algunos tipos de cáncer.
Según Robert Lustig, autor del estudio y profesor de pediatría clínica del Hospital Infantil de la Universidad de California, la epidemia del sobrepeso, especialmente entre los niños, será difícil de resolver. Aduce que "será necesario que se reconozca la susceptibilidad biológica, la responsabilidad social y se haga menos hincapié en la responsabilidad personal para que se resuelva el problema que agobia a los niños".
Para el médico, el ambiente alimentario occidental se ha hecho altamente insulinogénico porque tiende a tener mayor contenido graso y de fructosa y menos fibra. "Estos parecen ser los detonantes de esta epidemia de obesidad debido a su efecto en la insulina", añadió.

