El esplendor de “La Dolce Vita” vuelve a la Ciudad Eterna con una exposición fotográfica que proyecta ilusiones, sueños y rostros de cine que desfilaron durante la década del 50 por las calles de Roma, como la mítica Vía Veneto, y que dejaron una huella imborrable en la retina de los más nostálgicos.
Cien fotografías, muchas tomadas entre copas y humo, y unas 80 portadas de revistas que rescatan idilios de escándalo como el de Ingrid Bergman y Roberto Rosselini, cuentan en “La Dolce Vita. 1950-1960. Stars and Celebrities in the Italian Fifties” la historia de unos años dorados hacia los que Roma mira con una sonrisa.
“Es una época que emociona porque recupera ingenuidad y recuerda los excesos de un divismo que tenía un trazo de elegancia y sobriedad que quizás hoy se haya echado un poco a perder”, explica a Marco Panella, comisario de la exposición, que podrá verse en los monumentales Mercados de Trajano de Roma hasta el 14 de noviembre.
Brigitte Bardot, Ava Gardner, Audrey Hepburn, Clark Gable o Charlton Heston aterrizaron en Roma cuando los estudios de Cinecitt eran el centro de la cinematografía europea.
Entre toma y toma se perdían por las calles de Roma, iban de compras, solos o con sus familiares y casi siempre escondidos tras unas enormes gafas de sol.
La exposición se aleja de las imágenes de posado y ofrece un relato centrado en la atracción de las clases populares “por el divismo” y los escenarios que vieron cómo se trenzaba “el mecanismo social de la celebridad”, explica Panella.
Por eso también son protagonistas de la muestra centenares de miradas atónitas, que observan escenas como la de Alfred Hitchcock al mando de un coche de caballos, en la estación de trenes de Termini, o cuadros cotidianos como el de James Stewart en un paseo con su hija en Roma.

