Los rumores sobre la situación económica de Sarah Ferguson, duquesa de York, se han vuelto a disparar en el Reino Unido tras conocerse que la que fuera mujer del príncipe Andrés tiene que hacer frente a tres juicios por impago de facturas.
Al parecer, una consultoría, un despacho de abogados y una tienda fotográfica reclaman judicialmente a Ferguson unos $36 mil por los servicios prestados y no abonados.
Estas acusaciones reviven la situación de la duquesa en la década de 1990, cuando sus gastos se descontrolaron hasta que llegó a deber unos 8 millones de dólares al banco Coutts, entidad que lleva las finanzas de la Casa Real.
