La Feria de París, encuentro obligado para inventores del que salieron en el pasado productos como el lavaplatos, la plancha de vapor, el bolígrafo, los lentes de contacto o las canicas, abrió el miércoles sus puertas en la capital de Francia.
La mayoría de los 500 inventos que verán los 700 mil visitantes que los organizadores esperan que acudan a la 104 edición, se sirven de los avances técnicos para mejorar productos que ya existen en el mercado, como vehículos más eficientes energéticamente, cocinas móviles o cámaras desechables de video.
Pero hay también propuestas cuya creación reposa en una gran dosis de ingenio: inventos para los que no hace falta una formación técnica elevada.
En esta categoría se puede colocar el sujeta-ostras elástico, para evitar que los amantes de estos moluscos se lastimen las manos al abrirlos, o un entorna-ventanas de plástico, que sujeta la ventana de forma que ésta se queda abierta, sin repiquetear contra el marco en caso de viento.
