Los peces, así como cualquier animal, pueden desarrollar enfermedades, y como no pueden avisar que se sienten mal hay que vigilarlos siempre.
El veterinario Julio Reyes, de la clínica veterinaria Pet’s Landia, señala que en Panamá los principales problemas que sufren los peces de los acuarios son de parásitos, de hongos y de bacterias.
Para Samuel Valdez, biólogo de Aquarium World, la más común es el “punto blanco” o “Icht”, producido por un parásito externo (Ichthyophthirius multifilis). Adicionalmente existen otras enfermedades de origen bacterial tales como la columnaris y la septicemia bacteriana.
Según Reyes, los parásitos son fáciles de detectar, por ejemplo, con el punto blanco se verán puntitos blancos en el cuerpo del pez y si tiene uno conocido como “el ancla” se verá como un hilo flotando, saliéndole del cuerpo .
Algunos signos de cuidado son el enrojecimiento en las venas de las aletas, el pez decaído en el fondo, desgarramiento en las puntas de las aletas y emblanquecimiento”. Además, dice Reyes, hay otros hongos más fáciles de identificar, como el que les sale en la boca, como si fuera algodón.
Otras señales de precaución son, según Valdez, respiración agitada (empiezan a “boquiar” en la superficie) y frotarse contra la decoración de la pecera en caso de parásitos externos.
Valdez dice que el 99% de las enfermedades son provocadas por un exceso de alimentación, y Reyes añade que también al estrés y la mala calidad del agua.
Hay pastillas antibióticas o antimicóticas a la venta, que deben ser utilizadas con precaución, expresa Valdez, “si un especialista determina la enfermedad y tratamiento”.
En tanto, si los peces son grandes y costosos, hay opciones profesionales, según Reyes, como inyectarlos con antibióticos o recetarles comida medicada.
