Todos hemos sufrido un golpe, torcido un tobillo o lastimado un dedo en alguna actividad deportiva o haciendo algún trabajo. Pero, ¿qué son estas lesio- nes comunes?, ¿qué impli- can? Y, sobre todo, ¿qué hacer ante ellas? Un esguince y una distensión implican alteraciones similares, en general, un daño parcial a algunas estructuras; veamos las diferencias en su uso diario.
ESGUINCES (“Sprain” en inglés): se refiere a una lesión en un ligamento (la estructura que une dos partes óseas). Por lo general son lesiones parciales, hay daño (rupturas) de algunas de las fibras, pero aún quedan otro grupo de fibras intactas, aunque en los esguinces más severos puede darse la ruptura total del ligamento involucrado. El ejemplo más común de este tipo son los esguinces de tobillo.
DISTENSIONES (“Strains” en inglés). Es el daño a las fibras muscula- res o a las fibras de los ligamentos (la porción de tejido conectivo fuerte que une los músculos a los huesos). Según la localización, se puede hablar de distensión o ruptura muscular, ruptura del tendón, etc. También se pueden clasificar por grado de severidad, según la extensión del daño a las fibras musculares o del tendón. De modo que las lesiones grado 1 (más leves) tienen poco edema y dolor y menor limitación de la función; en cambio en las de grado 3 (más severas) se tienen rupturas muy grandes, tal vez completas de alguna porción de la estructura, mucha limitación de la función y del movimiento, dolor severo y mucho edema.
TRATAMIENTO INICIAL. Está claro que, a veces, es muy difícil que una persona no entrenada pueda tomar una rápida decisión sobre cuándo debe ir inmediatamente al médico o puede, con seguridad, tratar esa lesión en casa. Pero independientemente de que vaya o no al médico, hay cosas que usted puede hacer inmediatamente después de una lesión y que le ayudarán a mejorarla. Las medidas inmediatas responden al acrónimo PRICE, en inglés, pero que también podemos aplicarlo en español: P roteger (para evitar más daños); R eposo (disminuir el movimiento); I elo (en español: hielo, viene de “ice”, en inglés); C ompresión (aplicar presión para limitar la hincha- zón y dar soporte al área); E levación (elevar el área afectada y ayudar a disminuir el edema).
Estas medidas pueden ayudarlo a limitar el daño y a mejorar el proceso de curación. La restricción de la actividad debe ser lo mínimo posible, parcial si se puede, y por no más de 48 a 72 horas. Durante este tiempo, el proceso de rehabilitación debe empezar, lo más pronto, y, por lo general, lo más agresivo posible. La rehabilitación conlleva una sucesión de etapas que incluyen intervenciones progresivas que llevan la estructuras a niveles cada vez mayores de curación y recuperación de la fuerza, movilidad y función. Si aplica estas medidas de forma rápida luego de una lesión, estará ayudando al proceso de curación y mejora sus posibilidades de una completa y más rápida recuperación.

