Decir que se vive en el mejor de los mundos, no sería del todo una exageración.
Por más avances logrados en el Renacimiento y en la Era Industrial, desde la segunda mitad del siglo XX y lo que va de la actual centuria, la sociedad mundial ha cosechado logros extraordinarios. Pero el estrés, la ansiedad y la sensación de falta de tiempo y desorientación son la factura que trae consigo esa modernidad.
Por eso, no es de sorprender que el psiquiatra y escritor español, el Dr. Enrique Rojas, en un artículo publicado en hacerfamilia.com, considere que su oficio ha tomado una mayor vigencia hoy.
Ahora, los seres humanos se debaten entre preocupaciones económicas y habitan un planeta hecho un ocho.
Para la psicóloga panameña Sedna Rodríguez, estos cambios han llevado a una “evolución que no ha sido del todo positiva”.
No están alejados de la realidad cuando los abuelos expresan con asombro que: “en mi época las cosas no eran así”, o “esto no se veía antes”, comentó la psicóloga, ya que Rodríguez opina que los valores, la moda y la forma de llevar la espiritualidad no son iguales a las de hace 20 años.
La psicóloga Elsy de Dobras hace una advertencia: la sociedad seguirá experimentando profundos cambios en la medida en que los avances de la ciencia y la tecnología se encaminen a procurar un estilo de vida más cómodo y placentero.
Aunque el sociólogo Milciades Pinzón anota que con ese hecho vendrán consigo más estrés y desorientación.
De acuerdo a Pinzón, hay personas que se dejan llevar demasiado por la seductora tecnología y no establecen necesariamente sus prioridades en la vida.
Aunado a esto, no se organizan para realizar sus diversas labores y por eso se agobian tanto, explicó el psicólogo Dimas Villarreal.
“Sienten que el tiempo no les alcanza, y esto forma parte de la misma cultura del hombre contemporáneo que debe tener un claro proyecto de vida”, explicó Pinzón. O sea, recomienda efectuar los quehaceres importantes y no perder tiempo en actividades que no son tan esenciales.
VEA Si ríe tendrá menos estrés