La cantante, bailarina y actriz afroamericana Eartha Kitt falleció el jueves en Nueva York a los 81 años como consecuencia de un cáncer. Kitt alcanzó estatus de culto con su interpretación de Gatúbela (Catwoman) en la serie televisiva Batman en la década de 1960.
Cuando Eartha Kitt estaba sobre el escenario, recorría todos los registros. Con un lenguaje corporal seductor y una voz que podía modular desde un suave ronrroneo hasta un venenoso bufido, era la sex kitten (gatita sexy) de Estados Unidos.
Al morir estaba acompañada por su hija. Recientemente había finalizado una grabación en Chicago.
Kitt mostró sus garras en una cena en la Casa Blanca, cuando criticó duramente la Guerra de Vietnam. El comentario supuso un doloroso golpe para su carrera.
Su padre, un pobre recolector de algodón de los estados del sur, le dio el nombre de Eartha, la nacida en la tierra. Tras la temprana muerte del padre, su madre, una india cherokee, se volvió a casar. Pero el nuevo marido al parecer consideró a su hija de piel demasiado clara. Así, la pequeña de nueve años tuvo que dejar la casa y fue criada por una tía en Harlem.
La carrera de Eartha comenzó a los 16 años en Manhattan: Fue contratada por el Dunham Dance Group y actuó con la compañía en todas las capitales de Europa. Después dejó el grupo e inició en el club nocturno parisino “Carrols” su carrera como solista.
Orson Welles la descubrió y la contrató en 1951 para su versión teatral de Fausto. Con esa obra, también recorrió Europa. Tras su regreso a Broadway, Kitt celebró en la década de 1950 grandes éxitos con musicales como Monotonous y Shinbone Alley y participó en las películas Accused y Anna Lucasta.
