Tony Soprano (James Gandolfini) seguirá haciendo de las suyas. Los Soprano concluyó sin la matanza generalizada que anticipaban muchos. Fieles a su costumbre, los creadores de la popular serie televisiva evitaron las salidas fáciles y los golpes de efecto en el último episodio.
El creador de la serie David Chase desistió de escenificar una carnicería y de hacer grandes innovaciones con los personajes. Tampoco le dio al público un final cómodo, que resuelva todas las inquietudes.
Lo más notable del último episodio fue la muerte de Phil Leotardo, el rival de Tony. Todo lo demás quedó igual que antes.
Para muchos fue una conclusión brillante. Pero la ausencia de grandes novedades seguramente dejó insatisfechos a muchos seguidores de la serie, que comenzó en 1999.
La secuencia resumió el episodio final. Las cosas siguieron su curso y no sucedió nada fuera de lo común. La gente se quedó esperando por un desenlace.
