Los gatos viejos también pueden sufrir de Alzheimer, según establecieron investigadores británicos y estadounidenses que encontraron en el cerebro gatuno una sustancia característica de este mal, en un estudio publicado en Journal of Feline Medicine and Surgery. En el caso de padecer de Alzheimer, se forman en las células nerviosas de las personas unas proteínas típicas que dificultan la transmisión de señales en el cerebro. Científicos de la Universidad de Edimburgo descubrieron ahora las mismas proteínas -los beta-amiloides- en el cerebro de gatos que sufrían trastornos del sistema nervioso. En total, se analizaron 19 gatos de entre 16 semanas y 14 años de edad. En 17 animales se habían establecido alteraciones neurológicas.
En el caso de los gatos más viejos, la concentración de proteínas había aumentado claramente.

