Un equipo internacional de investigadores identificó dos variaciones genéticas que parecen aumentar hasta un 60% el riesgo de una persona de desarrollar cáncer de pulmón.
En abril, los mismos expertos hallaron otro gen que incrementa el riesgo de cáncer pulmonar y dijeron que su último hallazgo era relevante tanto para los fumadores como para los no fumadores.
“Estamos observando diferencias en el ADN que hacen a una persona más o menos propensa a desarrollar cáncer de pulmón”, señaló Paul Brennan, epidemiólogo de la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“La idea es que si se pueden identificar los genes, entonces eso podría indicar por qué las personas desarrollan cáncer pulmonar”, agregó Brennan.
Los tumores en los pulmones son la principal causa de muerte por cáncer en los hombres y la segunda entre las mujeres en todo el mundo, según la Sociedad Estadounidense del Cáncer.
Fumar es el principal factor de riesgo, pero cada vez más científicos están analizando la genética para ayudar a explicar por qué algunos fumadores de largo plazo nunca desarrollan la condición y por qué algunas personas que jamás probaron un cigarrillo sí padecen cáncer de pulmón.
El estudio publicado en la revista Nature Genetics incluyó a investigadores de 18 países que analizaron las mutaciones genéticas en más de 15 mil personas, 6 mil con cáncer de pulmón y 9 mil libres de la enfermedad.
“Estamos observando versiones de genes que todas las personas tienen”, dijo Brennan en una entrevista telefónica. No se conoce mucho sobre el CRR9, pero detectar el gen TERT es alentador porque activa una enzima llamada telomerasa, que es clave en el envejecimiento y el cáncer, explicó Brennan.
El cáncer se produce por defectos en el ADN, que es el material genético básico del cuerpo. Cuando las células se vuelven cancerosas, producen telomerasa, la cual puede renovar los telómeros y le permite a la célula reproducirse sin control hasta finalmente formar un tumor.
