Dos noticias. La mala: he llegado a la conclusión de que soy una "nerda". La buena: tengo amigos igual o más "nerdos" que yo.
Nos tacho de medio aburridos y retrógrados solamente, porque si bien nos gusta, de cuando en cuando, una súper producción de Hollywood (si es histórica mejor, jeje), lo que sí disfrutamos es del buen comer y beber, así que recientemente aprovechamos para conjugar nuestras tres pasiones (leer, comer y beber) en un solo paquete: una cena al mejor estilo de la Grecia del siglo V a.C., época en que viviera Sófocles, autor de Edipo Rey.
No es muy fácil informarse de ingredientes disponibles, mucho menos técnicas culinarias de la época, así que valiéndome del sentido común (como que las papas, cacao, vainilla, tomates y pimentones son del Nuevo Mundo), fuentes de referencia clásicas y de otras obras ( Oxford Companion to Food, History of Food de Maguelonne Toussaint - Samat, entre otros) pude confirmar que los siguientes se utilizaban en la Grecia de Sófocles: Entre los granos y leguminosas: mijo, cebada, trigo, habas, garbanzos, lentejas, linaza, ajonjolí y semillas de amapola. El pan de cebada era el más habitual, y se comía en forma de tortitas asadas, pero también se consumía el trigo.
Los buenos griegos disfrutaban de varios tipos de carnes: ganados bovino, porcino, ovino, saínos, venados, conejos, zorras, perros, todos eran comidos con regodeo; de plumas tenían pichones, faisanes, palomas, aves de corral: gallina, ganso y pato por igual, así como sus huevos.

