Ramón Ramírez, destacado lanzador del equipo de béisbol de Herrera, recuerda que de niño usaba la mano izquierda hasta para chuparse el dedo.
No le veía nada malo a ser zurdo hasta que entró al colegio y se percató de que necesitaba sillas y utensilios especiales para desenvolverse igual que sus compañeros. De paso, su madre, quien nunca le había prestado atención al tema de la zurdera, lo empezó a obligar a hacer cualquier actividad como si fuera diestro.
Era algo frustrante, comenta, pero en poco tiempo se empezó a percatar de que el ser zurdo lo colocaba en una posición de ventaja en muchas situaciones. Por ejemplo, a la hora de participar en actividades de rapidez y destreza se desenvolvía mucho mejor que sus amigos derechos.
El descubrimiento lo motivó a informarse más de su condición que ya no veía como un defecto, sino como un don. De hecho está convencido de que la zurdera es una de las razones que lo ayudó a entrar a las líneas del béisbol profesional en el país.
bendición natural
“La idea de que los zurdos pueden desarrollar más habilidades que los derechos no debe ser considerada un mito, más bien es una realidad comprobada científicamente”. Así lo expresó la neuróloga pediátrica Carmen Báez de Ulloa, del Centro Especializado Pediátrico San Fernando.
Según la especialista, para entender el tema hay que adentrarse un poco en el mundo operativo del cerebro. No sin antes tener presente que el 70% del 10% de la población zurda tiene como hemisferio dominante el izquierdo, y no el derecho, como debe ser.
“Se supone que deberían ser todos del hemisferio dominante derecho, pero por alguna razón hay quienes se rigen por el hemisferio dominante izquierdo, que es el que abarca a los diestros. Esto quiere decir que solo el 30% entra en la categoría de 100% zurdos ”.
DOMINIO CEREBRAL
En este punto, Báez de Ulloa detalla que la prueba de Wada puede revelarle a un zurdo cuál es su hemisferio regente.
Ahora, aclara la especialista, que una persona 100% zurda es especial por las funciones que tiene el hemisferio cerebral derecho que actúa como regente.
Entre ellas, la percepción y la visión especial que son las que ayudan a una persona –por ejemplo– a armar un rompecabeza por más difícil que sea. La imagen corporal que, entra en juego, hace que la persona reconozca su estructura humana y muchas de las emociones del ser humano también se concentran en esa parte del cerebro. “Por eso pueden ser grandes artistas o matemáticos, ya que es en ese hemisferio en donde se desarrolla al máximo las destrezas para atender esos detalles”.
El hemisferio dominante izquierdo se concentra más en la parte cognitiva que abarcan las funciones menta-les superiores, el sistema motor fino y el lenguaje, entre otros.

