Un científico peruano-alemán halló en la costa sur de Perú el cerebro fosilizado de una ballena dentada, que habría vivido hace unos 16 millones de años, en el período geológico del Mioceno.
Su descubridor, el paleontólogo Klaus Hönninger, señaló que el cerebro fosilizado (que estaba dentro del cráneo de la ballena), lo halló, junto a un número indeterminado de vértebras y huesos del cetáceo, durante una expedición realizada hace unas semanas en el desierto de la provincia de Palpa, en la región sureña de Ica.
El cráneo mide 30 centímetros desde la nuca hasta el hocico del cetáceo, pero “lo extraño es que al interior de este se puede apreciar la masa encefálica también fosilizada”, manifestó Hönninger a la agencia estatal Andina.
El científico también explicó que lo curioso del descubrimiento es que “los cerebros son tejidos blandos y no se fosilizan”.
“Lo extraño es que en este caso sí logró fosilizarse porque el animal murió y cayó en el fondo marino, luego fue cubierto por sedimentos que contenían carbonato de calcio, lo que conllevó a su preservación”.
El nombre científico de la ballena es Kentriodon, una especie extinta de cetáceo dentado que se alimentaba de peces pequeños y vivió entre las eras del Oligoceno Tardío y el Mioceno Medio.
En octubre pasado se hizo público otro descubrimiento de este científico: esta vez el descubrimiento fue el cráneo fosilizado de un tigre diente de sable (Smilodon), animal que habitó en el departamento de La Libertad (norte de Perú), aparentemente durante la era del Pleistoceno.

