La segunda barca solar de Keops, que desde hace 4 mil 550 años permanece sepultada en Guiza junto a la gran pirámide, desveló sus primeros secretos cuando un equipo de arqueólogos levantó uno de los grandes bloques de piedra que la cubren.
Un cartucho con el nombre de Keops, el segundo faraón de la IV dinastía, que reinó entre el 2609 y el 2584 a.C., y un jeroglífico sin cartucho con el nombre de su hijo Jafra fueron los dos hallazgos que hicieron los arqueólogos egipcios y japoneses que trabajan en colaboración para la restauración de la barca.
El ministro de Estado para las Antigüedades, Zahi Hawas, y el director de la restauración de la barca solar, Sakuji Yoshimura, profesor de la Universidad Waseda en Japón, fueron los encargados de presentar el proyecto a un centenar de periodistas entre ellos, un nutrido grupo de reporteros nipones.
Japoneses y egipcios colaboran desde hace dos años en el estudio y conservación de la barca, de 40 metros de largo y cinco de ancho, que permanece en una cámara subterránea cubierta por bloques de piedra de unas 16 toneladas.
La embarcación fue descubierta en 1954 junto al primer bote, también de Keops, que se exhibe en un museo junto a la gran pirámide en Giza.

