“Con queja de indio y grito de chombo”. No hay panameño que no haya escuchado o declamado los versos de Incidente de Cumbia, poema del panameño Demetrio Korsi.
La memoria y lírica de este poeta, que murió en 1957, a los 58 años, fue honrada el pasado jueves en la sede de la Academia Panameña de La Lengua.
“Korsi hacía del oficio un modo de vida. Su lenguaje coloquial trasunta la verdad de su rica vida interior”, señaló Rodolfo de Gracia, catedrático y escritor, quien recalcó, además, que Korsi era un bardo de su tiempo, que conocía la sociedad en la que le había tocado vivir, pero que, sobre todo, había vivido con decantada plenitud y su voz permanecía hoy en el discurso panameño.
Obras como José el Tamborero e Incidente de Cumbia, acompañadas por el sustrato del lenguaje poético, denotan, explicó Rodolfo de Gracia, que Demetrio Korsi fue, por encima de todo, un poeta popular.
La también catedrática y escritora, Margarita Vázquez, tomó luego la palabra y recalcó que Korsi había sido un poeta de transición entre el modernismo y la vanguardia, que supo abordar con ironía y aspereza aspecto del clamor social, indigenistas y el tema canalero.
“Su obra se nutrió del folclore y de los ritmos típicos del país”, señalo Vázquez, quien destacó que entre sus poemarios más destacados están: Los poemas extraños, Tierras vírgenes, Los pájaros de la montaña y Nocturno en gris.

