CONDUCTA ANIMAL. La palabra homosexual proviene etimológicamente del griego, y significa mismo sexo.
Su connotación, además de lo que concierne a la atracción física y el deseo de hombres por hombres y mujeres por mujeres, en los humanos, tiene características emocionales, sentimentales y otras propias de nuestra especie.
En los perros, puntualmente, al no tener incidencia el factor psicológico, todo pasaría solamente por la atracción sexual.
Muchas veces, a los que tenemos años manejándonos en el medio canino, la gente nos pregunta intrigada por este tema, debido a que, por ejemplo, su perro no quiere montar a la hembra que le llevaron, o la hembra no acepta al perro, pero sí juguetea con otras perras, y perros que a su vez realizan simulacros de montas con otros machos.
Les comento que hace ya muchos años se realizaron experimentos como inyectar hormonas masculinas a un cachorro pequeño logrando así que este levantara su pata tempranamente y marque territorio, conducta típica de los machos.
Por otra parte, a hembras que se le han dado hormonas masculinas con el fin de engrosar su físico para las competencias, se pudieron notar a través del tiempo conductas de macho bien marcadas, debido a estos tratamientos.
La atracción del macho por la hembra se maneja a nivel de ferohormonas, estas hormonas generan olores que atraen a los machos y generan las hembras en épocas de ovulación.
De hecho, habrá escuchado que también en humanos se han puesto en el mercado perfumes conforme al concepto de las ferohormonas.
Todo esto nos lleva a la conclusión, que en el caso de los animales, exceptuando los más avanzados en la escala evolutiva como los simios, los rasgos de conducta homosexual, tienen que ver específicamente con factores biológicos.

