La lluvia no mermó el entusiasmo de los estudiantes de la Universidad de Panamá, que durante tres horas, recorrieron el área de ampliación del Canal de Panamá, en el Corte Culebra, buscando rastros del pasado del istmo.
Encontraron fragmentos de erizos de mar, ostras, carapachos de cangrejos, molares de rinoceronte y dos dientes de tiburón, uno de la especie Hemipristis serra y otro del Carcharodon megalodon, una especie extinta.
La gira de campo complementaba la capacitación que habían recibido en el taller “Paleontología del Neógeno en América Tropical”, donde aprendieron sobre la evolución y extinción de moluscos en el Caribe; crustáceos y equinodermos del Mesozoico; peces y reptiles del Neógeno; el intercambio faunal americano y las extinciones de la megafauna en el Pleistoceno.
El evento académico fue financiado por la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, con el apoyo de la Asociación Panameña para el Avance de la Ciencia y del Instituto Smith- sonian de Investigaciones Tropicales (STRI).
“La iniciativa surgió por el auge que está tomando la paleontología en Panamá y la gran oportunidad que nos brinda la ampliación del Canal para nuevos hallazgos en esta disciplina”, apunta el científico Félix Rodríguez, del Centro Tropical de Paleoecología y Arqueología de STRI.

