El Premio Mundial de la Paz y la Justicia 1991, Jaime Jaramillo, lleva unos 35 años dedicándose a rescatar a los niños de su país, Colombia, que convierten las calles y los espacios interiores del sistema de alcantarillado en su hogar.
Papa Jaime, como se le conoce internacionalmente por su labor social, cuenta que su interés nació a raíz de un fatídico suceso que ocurrió en 1973: Una niña de las que llaman "de la calle" corrió hacía una vía principal para recoger una caja de muñecas que se había caído de un automóvil y en cuestión de segundos fue arrollada por un camión que perdió el control sin que él pudiera hacer nada. Cuando se acercó a la niña se percató de que la caja no tenía nada.
Desde ese momento le propuso a su padre que le permitiera sembrar semillas de café, en la finca que dirigía, para utilizar los ingresos en la compra de muñecas y carros para los niños desamparados.
Ayudando a los niños de uno a uno, pudo sumar gente a su lucha como la difunta Madre Teresa de Calcuta, y así logró formar lo que hoy se conoce como la Fundación Niños de los Andes. Esta organización ha atendido a más de 30 mil niños, muchos de ellos, han logrado cursar estudios superiores y graduarse de carreras, como ingeniería, derecho, medicina y comunicación, entre otras.
UNA PROPUESTA VIABLE
Ahora, Papa Jaime apunta que aunque empezó su labor regalándole juguetes a los niños, su idea de ayudarlos no es darles todo en "bandeja de plata" como malamente hacen muchas organizaciones, según su opinión, más bien les enseñan a pescar bajo el lema de que "pueden ponerle alas a la imaginación y la creatividad, pero tren de aterrizaje a los sueños". "La Fundación recibe unos 6 mil niños al año, a los que les damos alimentación, orientación social y si muestran interés y entusiasmo por superarse se les apoya para que estudien en universidades locales o extranjeras, con las que tenemos contactos".
Papa Jaime, quien ha viajado por todo el mundo predicando su visión de cómo ayudar a los niños, llega a Panamá este fin de semana. No sólo para conversar con el público "que desee" sobre su último libro Volver a lo básico, que estará presentando este sábado desde las 3:00 p.m. en Exedra Books de Vía España, sino para hacerle un llamado a las organizaciones pro niñez y la población en general de que no tienen que esperar a que el Gobierno quiera hacer algo para que se empiecen a ver cambios en el país. "La gente por lo general no quiere ser parte del cambio. No hay que empezar por ayudar a 100 niños, si cada persona sale de su casa a ayudar a un niño, un indigente, una persona enferma o desorientada llevándolo a un centro, incentivándolo a aspirar a un trabajo, aconsejarle o darle fuerzas para seguir, el panorama actual mejorará".
Vea Una misión en Panamá

