El cine latinoamericano de la primera mitad del siglo XX estuvo centrado en dos temas fundamentales, de acuerdo a Anabelle Contreras, profesora e investigadora costarricense que dictará mañana sábado, a las 10:00 a.m., una charla sobre cine e identidad en el Curso de Apreciación Cinematográfica que se realiza en los Cines Alhambra de Vía España.
Por un lado, las películas se fundamentaban en tramas relacionadas con el campo como lugar idílico y generalmente con una pretensión histórica. Por otro, estaba la urbe como un espacio donde se había perdido los valores morales.
Ambas visiones, anota Contreras, tenían una mirada estereotipada y estaban bajo la influencia del cine comercial de Hollywood.
En la siguiente mitad del siglo XX, en especial después de la década de 1970, el séptimo arte latino se aleja de Hollywood y busca “mostrar la realidad social ligada a valores tales como justicia, cambio y liberación”.
De tiempos recientes destaca filmes que han marcado al cine latinoamericano: Cenizas del paraíso (Argentina, 1997), de Marcelo Piñeyro; Fresa y chocolate (1994, Cuba), de Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío; Ciudad de Dios (Brasil, 2002), de Fernando Mirelles; 21 gramos (EU, 2003), de Alejandro González Iñárritu; El jardinero fiel (Inglaterra/Alemania, 2005), de Mirelles y El laberinto del fauno (España/México, 2006), de Guillermo del Toro.
Considera Anabella Contreras que algunas de las películas mencionadas “dejan lo latinoamericano como motivación principal para insertarse en situaciones que pasan en otras latitudes, pero que nos afectan a los espectadores independientemente de la nacionalidad”.

