La ruta de la gira Incanto de Andrea Bocelli, lo tienen dando presentaciones por Latinoamérica. A Panamá llegará este 3 de abril, en el Figali Convention Center.
Antes de la velada lírica, el galardonado tenor italiano –que perdió la visión a los 12 años debido a una hemorragia cerebral– dio algunos detalles del show que ofrecerá, de la música de hoy y de la disciplina que debe tener un cantante profesional.
¿En qué consiste su concierto Incanto?
–Mi objetivo es mostrar en el mundo el eterno repertorio del tenor italiano, que va desde las arias de ópera hasta los grandes “romances” para llegar a las melodías napolitanas, así como algunas canciones elegidas que la gente ha conocido a través de mi de voz.
¿Qué ha escuchado o conoce de Panamá?
–Cada primera vez en la vida de todos representa una emoción fuerte. Al igual que en el amor, en una visita a un país donde nunca se ha estado, hay esa curiosidad positiva que te incita a ir, a descubrir, a aprender. Como artista espero todo el cariño del público, espero dejar un buen recuerdo de mí y de la música que de mi tierra.
¿Tiene programado algo más fuera del concierto durante su estancia en Panamá?
–Como de costumbre, estaré de prisa, pero voy a hacer todo lo posible para sacar un poco de tiempo y dedicarlo a la ciudad, para traer a casa momentos especiales.
Tiene un show programado en Bogotá, Colombia. En Panamá el clima es caluroso, ¿cuánto le afectan esos cambios de temperatura?
–Para ser honesto, nunca me he preocupado mucho al respecto. Puedo contar con una buena capacidad de adaptación en general. Si con el público se establece una buena química, todos los demás factores pierden su importancia.
Según los registros, está por cumplir 20 años de carrera profesional, ¿lo celebrará de alguna forma?
–No sé exactamente cuándo empecé mi carrera, probablemente hace 50 años, cuando pisé por primera vez un escenario.
¿Cómo califica el panorama actual de la música en general con sus nuevas corrientes?
–Todo cambia, muta; se transforma y fluye. La música necesita buenos intérpretes y estos son, obviamente, los hijos de su tiempo; cada uno, gracias a Dios, con su propia sensibilidad, méritos y defectos, de los cuales nadie está libre.
¿Su cantante favorito es...?
–Esta es una de las pocas preguntas que no genera dudas en absoluto: Franco Corelli era mi modelo a seguir, mi inspiración desde que lo escuché por primera vez.
El momento o etapa más difícil de su carrera…
–No hay un momento en específico, pero ha habido algunos períodos difíciles y dolorosos; estoy en deuda con mi vida y trato con todas mis fuerzas de corresponder, pagando con la misma moneda todo lo que me han generosamente donado.
Estudió derecho… ¿ejerció alguna vez?
No, nunca. Me gradué en derecho y han sido estudios interesantes, pero mi corazón siempre ha pertenecido a la música y al canto.
Para llegar a ser un tenor se debe estudiar mucho; pero, ¿alguna vez le ha traicionado la voz durante un concierto? ¿Se ha percatado el público?
–Con una buena técnica vocal, es prácticamente imposible perder la voz durante un concierto. Pero he tenido que enfrentar conciertos en difíciles condiciones de voz. Entre el público siempre hay una persona experta o, simplemente, un apasionado de mi canto y puede darse cuenta de que esa noche mi voz no está al 100%.
Un gran tenor del pasado dijo: “Un cantante que puede cantar al menos 3 de cada 10 veces en forma completa, se puede definir como un cantante de éxito...”, y tenía toda la razón.
¿Qué le aconsejaría a alguien que comienza como cantante?
–El primer consejo que hay que dar es averiguar que el gran amor por el canto sea, efectivamente, resultado de un verdadero talento; es importante que sea la gente la que pida que cantes, y no que tú le pidas a la gente que te escuche. Si hay un gran amor por el canto, con el apoyo del amor de la gente por tu voz; entonces, vale la pena hacer todos los esfuerzos y sacrificios para alcanzar la meta.

