La precisión léxica se logra recurriendo al vocablo más completo de entre una gama de posibles sinónimos y seleccionando el verbo más adecuado, que signifique lo que se desea expresar.
Entre “hacer una casa” y “construirla o edificarla”, hay precisiones semánticas que el amplio verbo “hacer” no alcanza a cubrir.
No obstante, las palabras van adquiriendo nuevas acepciones, debidas, precisamente, al uso mayoritario y , además, correcto.
En la última edición en papel del Diccionario Académico (2001), los verbos “indicar” y “señalar” no tenían el significado de “decir”. Por tanto, dichos usos eran, hasta entonces, tachados de “inconvenientes” en expresiones como “El Presidente señaló que viajará…” o “El estudiante indicó que sabía el verso”.
Los hablantes, que hacen la lengua, terminaron por imponerse (por la vía del uso correcto) y hoy, en la edición “en línea” del Diccionario Académico (www.rae.es) puede leerse, en “artículo enmendado”, lo siguiente:
“Indicar. Decir algo. Ejemplo: Diversas fuentes han indicado que el robo no duró más de cinco minutos”.
“Señalar. Decir algo. Ejemplo: El portavoz señaló que habría nuevas elecciones”.
A estos dos verbos hay que agregar un tercero: “acotar”, el cual sigue manteniendo las mismas acepciones, y fundamentalmente significa. “Poner notas o acotaciones a un texto”.
No significa “decir”, “expresar”, “manifestar”, y tal vez en este sentido la acepción que más se le aproxima es: “Atestiguar, asegurar algo en la fe de un tercero o de un escrito o libro”, puesto que atestiguar significa: “deponer, declarar, afirmar algo como testigo”.