La autopsia practicada a Erika Ortiz, hermana de la princesa Letizia, indica que murió por la ingesta de pastillas, al parecer tranquilizantes, según publicó ayer el diario El País.
La causa de la muerte repentina no ha sido dada a conocer por la Casa Real ni por la familia de la fallecida, que fue incinerada el jueves en una ceremonia a la que acudió toda la familia real, excepto la reina Sofía que se encontraba de viaje. Por su parte, el periódico El Mundo señala que Ortiz dejó varias cartas de despedida a su familia.
El informe definitivo de la autopsia no estará listo hasta dentro de un mes, cuando el forense tenga todas las pruebas.
A pedido de la Casa del Rey, la necropsia se llevó a cabo de inmediato en vez de esperar al día siguiente como es habitual. La policía encontró además envases de plástico de medicamentos vacíos en la basura de la vivienda donde residía Ortiz, quien había estado un mes de baja por estrés y ansiedad después de las vacaciones de Navidad.
Ortiz fue encontrada muerta el miércoles en su vivienda por su actual pareja sentimental.
