Panamá es el segundo país con mayor reserva hídrica en Centro América, sin embargo, miles y miles de galones de agua son desperdiciados, contaminados y mal utilizados diariamente.
A pesar de que el istmo cuenta con grandes fuentes de agua dulce, cada vez son más escasas debido a la falta de conciencia ciudadana con respecto a dónde verter los desechos sólidos.
La contaminación por basura en ríos es causante de muchos problemas que se repercuten en la población, tales como la escasez de agua limpia, inundaciones y la muerte de peces, camarones y otras especies que son fuente de alimento para las comunidades.
Los principales ríos del país suplen de agua a más de un millón de personas de la población. Pero su potabilización es cada vez es más costosa debido a que presenta altos niveles de contaminación, explica Luis Escalante, jefe de Concesiones y permisos de agua de la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam).
Otro problema que amenaza la vida de las fuentes fluviales es la deforestación. La tala indiscriminada de árboles, que son los encargados de la infiltración del agua, causa una sedimentación en los ríos, lo que provoca avalanchas de lodo e inundaciones, explica el funcionario de la Anam.
Elvin Britton, gerente de proyectos de Fundación Natura, agrega que el constante crecimiento de la población es otro gran problema que amenaza con la destrucción de las fuentes de agua debido a que la gente no es consciente de las repercusiones que esto trae consigo.
En las zonas urbanas el agua es desperdiciada en piscinas, en actividades domésticas como el lavado del carro, durante el baño, cuando se friega y se dejan las llaves abiertas, mientras que en comunidades rurales tienen graves problemas de escasez de agua, afirma Escalante.
Leika Martínez, directora general de la Dirección de manejo integral de la Autoridad de Recursos Acuáticos de Panamá, señala que las personas deben aprender a valorar este recurso para preservarlo para futuras generaciones, por lo que la institución en conjunto con la Anam, Centro del Agua del Trópico Húmedo para América Latina y el Caribe (Cathalac), el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales y otras organizaciones han unido esfuerzos para lograr un plan de acción para concienciar a las personas con respecto al uso del agua.
El proyecto incluye el buen uso del recurso y además la utilización de agua dulce que diariamente es desperdiciada en el mar.
Vea En defensa del recurso hídrico

