Neil Diamond, Alice Cooper y Tom Waits ya son miembros del Salón de la Fama del Rock and Roll. En total, ocho grandes de la música celebraron en la madrugada de ayer en el hotel Waldorf Astoria de Nueva York su ingreso en el selecto club, que se considera la mayor distinción dentro del género y al que solo puede accederse 25 años después del primer disco.
La estrella de la noche fue Neil Diamond, que mantuvo al corriente de todo a sus fans, vía Twitter, incluso sobre el escenario. “Quiero que mi música llegue a viejos y jóvenes. ¡No quieres perderte un día así!”, dijo Diamond.
Pero el cantante de voz perfectamente modulada, que en enero cumplió 70 años, sacó también a relucir su lado más roquero y añadió: “Doy también las gracias a aquellos sentados en estas mesas de 3 mil dólares que no votaron por mí.
Me da exactamente igual”. Para muchos, el ingreso del legendario Tom Waits en el templo del rock de Cleveland (Ohio) debería haberse producido hace tiempo. “Todos amamos la música, pero la música debe amarnos también a nosotros”, dijo el artista, conocido por su mezcla de rock, blues, jazz, vaudeville y música industrial. Waits, que recientemente anunció nuevo disco, fue introducido en el selecto club de la mano de Neil Young.
Había mucha expectación ante la aparición de Alice Cooper, que con una serpiente amarilla en el cuello recibió el galardón del líder de White Zombie, Rob Zombie. “Me gustaría que como nuevos miembros no tuviéramos que comportarnos más. Pero no puedo prometerlo. Al fin y al cabo, somos Alice Cooper”, dijo.
El resto de nuevos miembros del Rock and Roll Hall of Fame son: el pianista Dr. John, la cantante Darlene Love, el fundador del sello Elektra Records Jac Holzman, el productor Art Rupe y el cantante, compositor y pianista Leon Russel.
