El actor británico Jude Law, de 32 años, no puede casarse todavía con su nuevo amor, Sienna Miller, porque su divorcio de Sadie Frost, de 37 años, de la que tiene tres hijos, no es aún definitivo.
Sus amigos y sus admiradores tenían la impresión de que la pareja había finalizado su relación con un rápido divorcio ante los tribunales hace dos años, pero los trámites de la separación no han terminado, según publicó el diario Daily Mail.
Jude regaló a Sienna, de 23 años, un anillo de compromiso de diamantes, e incluso se habló de que la boda se celebraría en un conocido hotel del centro de la capital británica.
Pero antes de ir de vacaciones a España con su nuevo novio, Jackson Scott, de 24 años, su todavía esposa, Sadie Frost, expresó su extrañeza por el hecho de que el actor se hubiese comprometido con alguien antes de estar divorciado.
Según la prensa, Sadie y Jude están enfrentados por el futuro de las dos casas que tienen en Londres.
