TOKIO, Japón/EFE- La princesa Kiko ingresó en un hospital donde será atendida hasta que dé a luz por cesárea el 6 de septiembre a un bebe que, si es varón, podría ser el heredero al Trono del Crisantemo.
Kiko está embarazada de 34 semanas y tiene una complicación en su gestación denominada placenta previa, órgano que se sitúa más bajo de lo normal en el útero. Esta será la primera vez que una mujer de la familia imperial es sometida a una cesárea.
