Un jurado investigador falló que la princesa Diana y su novio Dodi Al Fayed murieron a raíz de las acciones irresponsables de su chofer y de los paparazzi en 1997.
El jurado había recibido instrucciones de que un veredicto de delito de homicidio no intencional podría significar que creían que el comportamiento irresponsable del chofer y de los fotógrafos contribuyeron al homicidio.
Ese era el veredicto más grave que podía pronunciar.
El jurado agregó que el hecho de que Diana y Dodi no llevaban puestos los cinturones de seguridad había contribuido al hecho.
El juez instructor, Lord Scott Baker, había instruido al jurado que no había evidencia que respaldara la acusación del padre de Al Fayed, Mohamed Al Fayed, de que la pareja fue víctima de un plan para asesinarla dirigido por el príncipe Felipe y que había sido ejecutado por agentes secretos británicos. El jurado no tenía la libertad de estar en desacuerdo.
Las seis mujeres y cinco hombres que integraban el jurado comenzaron sus deliberaciones el 2 de abril después de seis meses de escuchar testimonios de más de 240 testigos. Asimismo fueron a París a ver el escenario del accidente el 31 de agosto de 1997.

