Heath Ledger, fallecido hace un año, optará a un Oscar por su papel del malvado Joker en la última entrega de Batman, y de conseguirlo se convertirá en el segundo actor de la historia en lograrlo de manera póstuma, tras Peter Finch, por Network (1976).
Ledger, que aspiró al premio de la Academia de Hollywood como mejor actor por su papel de vaquero homosexual en Brokeback Mountain (2005), parte como favorito este año ante Philip Seymour Hoffman, Robert Downey Jr., Josh Brolin y Michael Shannon.
Su interpretación del Joker en The Dark Knight recibió los mayores elogios por parte de la prensa. “Solo puedo tener superlativos para Ledger, que crea un loco, disparatado, incendiario y brillante Joker”, afirmó entonces Pete Travers, de la revista Rolling Stone.
Christian Bale, que da vida a Batman en la película, dijo: “Roba la película por completo. Es fantástico, su actuación habla sola, es increíble, algo nunca visto hasta ahora; es una tremenda celebración de su talento”.
Para muchos, su composición, “un agente del caos” nihilista sin otro objetivo que la anarquía, de rostro desfigurado y embadurnado en maquillaje blanco, con los ojos inyectados en ira y la voz juguetona a la par que amenazante, hace olvidar al Joker pulp creado por Jack Nicholson en el Batman (1988) de Tim Burton.
En los 81 años de historia de los premios de la Academia, 53 personas han recibido 70 candidaturas al Oscar de forma póstuma, y 13 resultaron victoriosas.
Esas nominaciones con premio fueron las de Sidney Howard, al mejor guión por Gone with the Wind (1939); Victor Young, por la banda sonora de Around the World in 80 Days (1956); William Horning a la mejor dirección artística por Gigi (1958) y por Ben-Hur (1959); Sam Zimbalist, productor de Ben-Hur (1959); y Eric Orbom, a mejor dirección artística por Spartacus (1960). También las de Walt Disney, al mejor corto animado por Winnie the Pooh and the Blustery Day (1968); Raymond Rasch y Larry Russell, a la mejor banda sonora por Limelight (1952); Peter Finch, al mejor actor por Network (1976); Geoffrey Unsworth, a la mejor fotografía por Tess (1979) y Thomas Goodwin, al mejor corto documental por Educating Peter (1992).
La lista la completan Howard Ashman, a la mejor canción por Beauty and the Beast (1991) y Conrad L. Hall, a la mejor fotografía por Road to Perdition (2002).

