En realidad, Leslie Caron quería ser bailarina de ballet, como su madre. Pero cuando el astro de Hollywood Gene Kelly descubrió a la joven en el ballet de los Campos Elíseos, el sueño de Caron llegó a su fin. A cambio, obtuvo una brillante carrera en Hollywood.
La hija de un farmacéutico francés y una bailarina estadounidense se hizo famosa de la noche a la mañana con la película musical Un americano en París en 1951. Desde entonces, Caron participó en más de 40 producciones. Su último trabajo fue hace tres años en Le divorce. Hoy, Leslie Caron cumple 75 años.
Tras su fama repentina con Un americano en París, convertido en clásico con seis Oscar, en la que interpretaba a la compañera de Kelly, fue nominada a un Oscar dos años después por la película de amor de Charles Walters Lili.
Le siguieron Daddy Long Legs con Fred Astaire y Gigi, ganadora de nueve Oscar.
En 1962, la alegre y coqueta jovenzuela de grandes ojos intentó cambiar de registro e interpretó en The L-Shaped Room a una embarazada abandonada. El público, que veía en ella sólo a una estrella musical, sin embargo, se mostró irritado y decepcionado. Así, dos años después, siguió la comedia A very special favor (1964), en la que actuó junto a Rock Hudson.
En la película de aventuras Father Goose trabajó junto a Cary Grant y en la comedia Promise Her Anything compartió cartel con Warren Beatty.
La francesa estuvo casada tres veces. Uno de sus matrimonios al parecer fracasó porque Caron compartió rodaje en 1965 con el rompecorazones de Hollywood Warren Beatty.
En los años 80, apareció ocasionalmente en televisión. Y también ya mayor siguió trabajando. En 1994, trabajó con Oliver Platt y Jerry Lewis en la tragicomedia Funny Bones, de Peter Chelsom, y seis años después en Chocolat, de Lasse Hallstrom.
Quien quiera ver a Leslie Caron personalmente, puede tener suerte si se acerca a Villeneuve-sur-Yvonne, en Borgoña. Desde 1993, la actriz tiene allí, a una hora y media de París, una pequeña posada, llamada Lucarne aux chouettes.