La actriz Gina Lollobrigida juró hacer pagar a los medios de comunicación por haber arruinado sus planes de boda con Javier Rigau, un empresario español 34 años menor que ella. Tras llegar a Roma desde Filadelfia, la estrella cinematográfica de 79 años dijo que su pareja había cancelado la boda después de cansarse de "los ataques, las calumnias y la violencia" de los medios. "Es una desgracia, esto no debe estar permitido", dijo Lollobrigida, que fue un símbolo sexual en los años 50 en películas clásicas italianas como La mujer más bella del mundo. "Hemos decidido cancelar nuestra boda pero seguiremos viéndonos, somos amigos y nos respetamos", añadió. La pareja anunció en octubre que se casaría en enero en Roma. Lollobrigida dijo que está ejerciendo presión para cambiar las leyes internacionales para aumentar la protección de los ciudadanos frente a la prensa y la televisión sensacionalista, dijo.
"He decidido intentar cambiar la ley, sólo soy una persona pero tengo grandes deseos de lograrlo", remarcó.
La actriz dijo que Rigau estaba en "una crisis total" tras ser presentado como un oportunista y resistir una cadena de falsas acusaciones para acabar con su reputación.
