Mafalda, la protagonista de la tira cómica argentina más internacional, regresa hoy en forma de escultura al lugar en el que estaban ambientadas sus aventuras: el mítico barrio de San Telmo en Buenos Aires.
A escasos metros del portal de la calle Chile en el que vivía su creador, Joaquín Salvador Lavado, “Quino”, una estatua de 80 centímetros permanecerá, desde ayer, sentada en un banco en homenaje al dibujante y busca impulsar el turismo.
Con la intención de homenajear a “Quino”, propusieron al escultor Pablo Irrgang que diera vida tridimensional a aquella niña fanática de los Beatles, que aborrecía la sopa y que anhelaba la paz mundial.
El dibujante, que ha aprovechado el homenaje para hacer una escapada de su vida en Italia, donde reside desde hace años, se mostró orgulloso del reconocimiento, pero confesó que le cuesta “bastante” que se pase a Mafalda a una dimensión tridimensional.