Hay muchos mitos que rodean a la palabra madre. Según el antropólogo guatemalteco Irving Rosario, muchos de ellos han sido creados por la sociedad para exaltar esta figura, pero en realidad terminan siendo una "enorme carga" para la mujer.
"Las mujeres empiezan su caminar como madre pensando que son responsables de todo lo que pasa a su alrededor. Deben cumplir con su papel de madre sin derecho a equivocarse, quejarse y asumiendo el rol de que todo tiene que quedar perfecto, si no pasa así se sienten culpables aunque no lo exterioricen".
El especialista que estuvo este fin de semana en Panamá dictando en la Universidad Santa María la Antigua el seminario: "Un rol para cada ser", manifestó que una de las creencias más promovidas es que la mujer debe saber ser mamá, cuando en realidad es una tarea diaria en donde muchas veces no tendrá la respuesta ni la solución a los problemas. "No está dentro de los genes que se active la función de madre una vez da a luz. Entre prueba y error aprenderá que tiene que tener un libro para criar a cada hijo, porque cada uno tendrá diferentes actitudes y comportamientos".
Tampoco existe la madre ideal, este concepto solo sirve para orientar a las madres sobre cómo debe ser el "comportamiento correcto".
La idea de que ellas deben ser capaces de satisfacer las necesidades de sus hijos, hermanos, esposos, amigos, etc. en su totalidad tampoco es real, solo son soportes que pueden ayudar a orientar e incluso en este intento pueden equivocarse. Por otra parte, dice el antropólogo, es necesario que el ser humano crezca sabiendo que no todas las cosas que anhela las podrá tener, porque puede experimentar conflictos morales y emocionales al desenvolverse entre la sociedad.
Uno de los peores conceptos, según Rosario, es que una buena madre vela porque su hijo no sufra frustraciones cuando estudios antropológicos demuestran que el ser humano que vive toda su infancia lleno de satisfacciones puede devastarse completamente si sufre una desilusión al llegar a la adolescencia o a la edad adulta.
Las madres tampoco deben tener el control de todo, más bien los miembros de toda la familia son responsables de su organización.
Y por último, las madres que trabajan, principalmente más de ocho horas no son malas madres. "El que esté en casa no asegurará que sea buena madre, eso lo determinará cómo ella establezca sus prioridades y distribuya su tiempo. Por ejemplo, puede ser menos, pero de calidad". Esto tampoco significa que deba dejar de lado sus necesidades, ya que su calidad de vida empieza a deteriorarse.
CONSEJOS PRÁCTICOS
• Debe establecer las reglas de la casa desde que sus hijos están pequeños.
• Es necesario que aprendan a decir no, para que no se sobrecarguen.
• Deben sacar tiempo para consentirse y cultivar nuevas amistades.
• No deben ver como un pecado la idea de buscar apoyo en sus familiares o instituciones como guarderías. Las exigencias del mundo actual lo demanda.
