2:52 p.m. - SANTIAGO, Chile. (AP). -"Estoy temiendo todo lo que viene ahora'', dijo a la AP Joan Jara, viuda del cantor popular Víctor Jara, quien el sábado encabezará un funeral público luego que una autopsia corroboró que su esposo fue torturado y acribillado por los militares después de ser capturado en 1973.
Cuando Jara fue sepultado en la clandestinidad, su esposa, la inglesa Joan Turner, sólo estuvo acompañada por dos personas que la ayudaron a arrastrar el ataúd sobre un carro metálico, facilitado por un funcionario del Cementerio General, que lo ofreció al enterarse de quién iba en su interior, según relató en exclusiva a la Associated Press.
"Yo sé que hay mucha gente que quiere despedir a Víctor, va a ser una cosa muy pública y yo soy una persona privada'', dijo a la AP, Joan, una anciana de 82 años, de rasgos tiernos, cara dulce y una melena absolutamente cana quien en su juventud fue bailarina de ballet.
Hace 36 años, Joan sacó a escondidas del instituto forense el cadáver de Jara, donde yacía junto a centenares de víctimas de la violencia descontrolada de los militares dirigidos por el general Augusto Pinochet, quien se hizo del poder por 16 años y medio, tras derrocar al presidente Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973.
La viuda, de porte señorial, manos hermosas y sencilla vestimenta, contó a la AP que Héctor Herrera, el joven que le avisó que el cadáver de su esposo estaba entre los centenares que se acumulaban en el instituto forense, le prestó dinero para comprar el ataúd.
Víctor Jara -asesinado días después del golpe militar y poco antes de cumplir 41 años- estuvo 36 años en un nicho en el lado norte del Cementerio General. Desde el sábado sus restos quedarán sepultados en tierra, muy cerca de su anterior tumba.
