Si su gato a veces parece no reconocerlo, y de repente se torna agresivo, puede que tenga Alzheimer.
Sí, aunque le suene extraño, un estudio realizado por investigadores de distintas universidades que fue divulgado por la revista Journal of Feline Medicine, reveló que los gatos pueden desarrollar una forma felina del mal de Alzheimer, una enfermedad neurológica y progresiva que en los seres humanos provoca la pérdida de la memoria, la demencia y finalmente, la muerte.
“Este estudio nos indica que el sistema neurológico de los gatos está afectado de una forma parecida al de los seres humanos”, señaló Danielle Gunn-Moore, uno de los autores del estudio.
Además, las últimas investigaciones veterinarias indican que aproximadamente el 28% de los gatos de entre 11 y 14 años desarrollan, al menos, un problema de conducta, y esto aumenta a más de 50% cuando son mayores de 15 años, señala un artículo publicado en el portal mascoticas. com.

