Por una hora todo quedó atrás en las Islas de Atlapa. El centro de convenciones parecía haber sido encerrado en una burbuja; dentro de ella, los presentes no mostraban señales aparentes de tener algún interés en la suerte que corriera el país en ese momento. Lo único relevante era ver qué trasero era el "mejor" en la final del Miss Reef Panamá 2006.
Bajo el paraguas de la Feria de la rumba, el evento, en el que siete chicas competían por ser la poseedora de las "pompis" mejor torneadas, empezó pasada la media noche y terminó rayando la 1:30 a.m.
Y mientras unas ignoradas coreografías del cuerpo de baile Complot servían de preámbulo para la aparición de las concursantes, los cientos de admiradores preparaban sus celulares de última tecnología y sus cámaras digitales para empezar el ataque de flashazos apenas salieran las chicas.
Luego de varias rondas, en las que Karina Llorent, Solangel Robles, Carlina Olivares, Stephanie Thompson, Sharon O’Neill, Ileana González y Astrid Quiel aparecían cada vez con menos ropa, llegó a la tarima Frank García. Este cantante, que está sonando en las emisoras con sus temas Quiero verte otra vez y Atentamente yo, fue largado de la tarima por parte del público que solamente pensaba en una cosa: chicas en tanga.
Incluso, algunos más impertinentes, le hacían señas con los dedos como diciendo "corta eso", ‘o "cállate ya y vete"... Pero el artista se comportó como tal, y terminó con la cabeza en alto su presentación, que seguramente, de haberse dado en otra circunstancia, hubiera tenido más éxito.
Ausentes estuvieron los tradicionales bañadores negros que caracterizan a las chicas del concurso. Sin embargo, esto no importó, y menos después del escándalo que formó la barra de Sharon que empezó a gritar "¡Fuera, fuera!", cuando se supo que el primer lugar lo ganó Stephanie Thompson, quien se hizo con un cheque de mil dólares, así como con la oportunidad de representar a Panamá en el Miss Reef internacional.
En segundo lugar quedó Carlina Olivares, mientras que Sharon O’Neill y su barra tuvieron que conformarse con el tercer puesto.

