El director Peter Jackson, el realizador de la nueva versión de King Kong, finalizó de rodar la muerte del gorila en el Empire State Building, el rascacielos recreado en los estudios neozelandeses Miramar.
Según informaron ayer los medios locales, el cineasta neozelandés utilizó una réplica del avión Curtis Helldiver que atacaba al enfurecido gorila en el mítico filme de 1933.
El papel del piloto del aparato fue interpretado por James Dietz, un pintor estadounidense, mientras que Rick Porras, uno de los coproductores de El Señor de los Anillos, fue el encargado de abrir fuego contra el popular primate.
La fuente indicó que aunque la mayoría de las escenas en las que aparece King Kong han sido tratadas por ordenador, la compañía de efectos especiales Weta ha diseñado una cabeza gigante del gorila para dar más verismo al trabajo de los actores.
La producción tiene un costo de unos 142 millones de dólares.