Peter Boyle, reconocido por su diversidad de papeles — como el padre cascarrabias en la serie de televisión Everybody Loves Raymond—, ha fallecido a los 71 años.
Boyle murió la noche del martes en el Hospital Presbiteriano de Nueva York. Sufrió de mieloma y dolencias cardíacas, dijo su publicista Jennifer Plante.
Boyle adquirió notoriedad en 1974 como un monstruo creado en un laboratorio en la comedia de terror de Mel Brooks. El momento decisivo de la cinta se produjo cuando Gene Wilder, en el papel del científico Frederick Frankenstein, presentó su creación ante el público, que vio a Boyle cantar y bailar el clásico de Irving Berlin Puttin’ On the Ritz.
El filme mostró otro ángulo del actor ganador del premio Emmy, explotado en numerosas películas y más recientemente en Everybody Loves Raymond, en la que por 10 años dio vida al incorregible jefe de familia Frank Barone.
