Una mujer que superó los 2.30 metros (7 pies, 7 pulgadas) de estatura y era reconocida como la más alta del mundo murió el miércoles por la madrugada, a sus 53 años, dijo una amiga suya.
Sandy Allen, quien recorría las escuelas para enseñar a los niños a aceptar la diversidad, murió en un hogar de su pueblo natal de Shelbyville, dijo Rita Rose, una amiga de la familia.
Se desconocía la causa de su muerte. Allen había sido hospitalizada recientemente debido a una infección recurrente de la sangre, diabetes, problemas respiratorios e insuficiencia renal, dijo Rose.
En Londres, el vocero de Records Mundiales Guinness, Damian Field, confirmó que Allen era la mujer más alta.
Allen dijo que un tumor en su glándula hipófisis provocaba un exceso de hormona de crecimiento. Allen se operó en 1977 para dejar de crecer.
