El tuning, nombre que se aplica en varias partes del mundo para el universo de la modificación de autos, proviene del ajuste de los componentes eléctricos con los que cuenta el vehículo.
De ahí, el término se extendió a cambios que se realizan al motor, la carrocería, los asientos, y todos los rincones de la nave rodante.
Pero este arte automotriz está estereotipado. Claudio Bilbao, piloto de carreras y aficionado a la modificación de coches, afirma que todos los que son aficionados al tuning los ven como si pertenecieran al elenco de las películas Rápido y Furioso, que muestran a pilotos intrépidos involucrados con el crimen y que pasan sus vehículos modificados a toda marcha sobre lo que sea.
Eso no es así en la realidad, aclara Bilbao.




