La metodología para aprender medicina ha cambiado desde 2006, cuando la Asociación Mundial de la Educación en Ciencias de la Salud recomendó a las universidades en el ámbito mundial utilizar muñecos simuladores en sus procesos de enseñanza, diciéndole un adiós a los cadáveres.
Actualmente, hay una nueva inclinación para complementar el aprendizaje de los estudiantes de medicina con herramientas y tecnología que simulen situaciones reales.
Algunos profesionales de la salud ya hablan de un nuevo ejemplo en la formación médica.
Las universidades panameñas han empezado a implementar la tecnología en su proceso de enseñanza médica. Incluso, hay quienes han creado hospitales simulados con maniquíes computarizados que imitan situaciones clínicas.
Estos pacientes simulados pueden ser programados para fingir enfermedades, como el asma y otros diversos problemas fisiológicos, imitar la irrigación sanguínea y hasta fingir partos.
Esta nueva tecnología permitirá aprender de un modo más real, sin necesitar de personas cuando aún no se cuenta con la experiencia suficiente de los estudiantes y, sobre todo, dejar de lado la experiencia con los animales y los cadáveres.
Según el director de la Escuela de Medicina de la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (Ulacit), Fernando Gracia, el papel actual de los profesores no es solo transmitir conocimientos, sino también introducir a los estudiantes a la era digital. Por eso, el 3 de diciembre inauguran un hospital simulado.
Este es el segundo hospital simulado instalado en Panamá por una universidad privada (la otra es la Latina), lo que indica que la enseñanza de la medicina está en un proceso de transición pedagógica.
Sin embargo, hay médicos docentes que reconocen que la simulación médica es un complemento de los estudios tradicionales de medicina, pero de ninguna forma puede sustituir la experiencia que se adquiere con la realidad.

