La recién construida Casa Memorial Madre Teresa, en el centro de Skopje, Macedonia, ha despertado comentarios dispares en la sociedad. Ha sido calificada como: “Frankenstein”, “Disneyland”, “un circo”, “lo más bello del arte” y “kitsch”.
Y es que la construcción de su la Casa Memorial de Gonxha Bojaxhiu, nombre de la Madre Teresa quien nació en Skopje, despertó opiniones críticas antes de que se hubiese colocado la primera piedra, en 2008.
Eso sí, este pequeño museo, de unos 530 metros cuadrados de superficie y entrada libre, se ha convertido ya en uno de los lugares más visitados del país.
Y aunque el autor del proyecto, el arquitecto macedonio Vangel Bozinovski, niega que su obra se pueda relacionar con el kitsch, muchos de sus colegas insisten en que se trata de un edificio cursi y sin sentido.
Bozinovski defiende su obra como una forma de arquitectura capaz de contar la vida de la Madre Teresa. “La Casa Memorial representa la transformación de la casa natal de Gonxha Bojaxhiu, un paseo por su infancia a través de elementos arquitectónicos, la partida de Skopje, su vida en la India y el retorno de su espíritu a su ciudad natal”, explicó.
Por su parte, el profesor en la Facultad de Arquitectura de Skopje, Minas Bakalchev, considera que la casa contradice “el ascetismo, la devoción y la modestia” de la Madre Teresa. “Ese edificio es más un tipo de atracción que la expresión del tema”, dijo Bakalchev.
Los ciudadanos de Skopje, que frecuentan todo el día la principal calle comercial donde se ubica el museo, también están divididos sobre el tema.
“Es tan fea que no puedo separar la vista de ella”, dijo Svetlana, de 34 años, empleada de una tienda situada al frente.
Su colega Frosina, no comparte para nada su opinión. Señala: “a mí me gusta mucho. Es muy alegre, es un refresco para el hormigón urbano”.
La construcción de esta obra fue financiada con dos millones de euros por el Estado macedonio.
La planta baja de la casa está concebida como un pequeño patio con un pozo y flores, y en la pieza subterránea hay un gran acuario.
En el primer piso se exhiben diversos objetos y fotografías de Madre Teresa y su familia, así como libros sobre su vida, mientras que en el segundo piso hay una capilla de cristal.
En la fachada prevalecen los colores blanco y celeste de las figuras de palomas y peces que la cubren.
La célebre monja católica, símbolo de la solidaridad en el siglo XX y galardonada con el premio Nobel de la Paz en 1979, murió en 1997, a los 87 años en Calcuta (India), donde medio siglo antes comenzó su labor.

