Madonna, Juan Gabriel, Mozart o Slayer. Los críticos recomiendan escuchar distintas interpretaciones de la misma canción, para comparar y diferenciar los recursos musicales (ejecución de instrumentos, voz, etc.) entre un artista y otro.
Para el profesor de apreciación musical de la Universidad de Panamá, Erick Dickson, la mejor forma de educar el oído musical es escuchando mucha música e investigando no sólo sobre compositores o intérpretes, sino también acerca del contexto sociocultural en el que fueron creadas las piezas o canciones. "Porque no es lo mismo un tema barroco que uno renancentista", acota, refiriéndose a la música clásica, así como una canción punk de los años 70 no tiene nada que ver con una punk de 2006.
Una guitarra interesante en un tema pop "y el cómo se te ‘pega’ la canción, también nos dice si una canción es buena o no", agrega Diego Varela, músico del patio y gran coleccionista de música (mil 500 discos, por lo menos). Varela visita constantemente la página www.amazon.com, que recomienda artistas relacionados con la banda que busca o música que otros usuarios compran, ampliando su espectro informativo.
Para una buena audición también hay que tener en cuenta el elemento fisiológico. El doctor Juan Francisco de la Guardia, otorrinolaringólogo, hace hincapié en que el volumen exagerado puede producir pérdida de la audición.
En algunos casos (reggae, reggaetón), la presión que ejercen los bajos generaría (aún se estudia) trastornos no solamente auditivos, sino psicológicos. Pero en general, cuando el volumen es muy alto, se habla de aumento de presión sanguínea, insomnio, estrés, irritabilidad, estreñimiento, dolor de cabeza, mal humor, incomunicación y mal rendimiento escolar, entre otros perjuicios.
PRECAUCIONES
AUDÍFONOS: Deben aislar completamente la música en el oído. Dormir con audífonos produce trastornos en el sueño.
DECIBELES: El máximo son 55db (tránsito liviano). Un concierto de 'rock' marca hasta 110 db.
NIÑOS: Nacen con bajo peso si son expuestos por mucho tiempo a sonidos muy fuertes.
EXPOSICIÓN: El ruido constante genera pérdida auditiva.

