Jorge Alberto Santana reside en El Valle de Antón y se dedica a pintar paisajes en plumas de diversas aves, desde hace unos 15 años. “Desde pequeño me gustó el arte y siempre soñé con estudiar en una academia”, señala.
Luego de graduarse de técnico en Artes Plásticas en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, regresó a su pueblo y comenzó a utilizar como lienzo las plumas de aves. Utiliza plumas de guacamayas, pavo real, pavón, gallina guinea, loritos y hasta de gallos.
Cuando las aves del zoológico mudan sus plumas, se las venden por docenas. “Las más caras son las de guacamayas, ya que el periodo para mudar es más largo, pero son las más pedidas por los turistas”.
El paisaje de La India Dormida, el Canal de Panamá, la rana dorada, aves como el tucán y el quetzal, son los modelos más buscados, afirma, “sin embargo tengo otros diseños que representan la flora y fauna de El Valle”, comenta.
“El tiempo que me toma hacer cada una de estas curiosidades depende del tamaño y del diseño. Para pintarlas utilizo óleo y acrílico. Una pequeña pluma con un diseño complicado, me toma unos 45 minutos y si es un diseño sencillo, 30 minutos”.
Santana ofrece sus trabajos en tarjetas o enmarcados y los precios van desde 10 dólares las más pequeñas, hasta 90 dólares las grandes y con diseños más complejos. Además, vende artesanías de piedra de jabón, de barro y tagua. “Me encanta lo que hago porque con una imagen que venda a un turista, sé que estoy dando a conocer a mi Panamá”.
