El incremento de los niveles de obesidad entre la población de los países occidentales traerá como consecuencia un aumento de los casos de infertilidad femenina, advierte un estudio de científicos de Australia y Reino Unido.
Esta llamada de atención es fruto de la previsión que los expertos hacen sobre los niveles de infertilidad en los llamados "países desarrollados" para los próximos 10 años. En este período de tiempo, el 20% de las parejas occidentales, pronostican los científicos, tendrá que someterse a tratamientos de fertilidad.
En este sentido, Bill Ledger, profesor de la Universidad británica de Sheffield, propone que las mujeres comiencen tratamientos para perder peso antes de acudir a especialistas que las ayuden a quedarse embarazadas.
Los investigadores, que publican un artículo en el último número de la revista médica The Lancet, llevaron a cabo un estudio sobre el síndrome de ovario poliquístico (SOP), trastorno que afecta a una de cada 15 mujeres en el mundo y que es consecuencia de un exceso de hormonas masculinas.
"La obesidad tiene un efecto sustancial en la manifestación del síndrome de ovario poliquístico", comentan los científicos en la revista, quienes subrayan que "un exceso de peso dispara las anomalías reproductivas y metabólicas en las mujeres que padecen este síndrome".
Los expertos proponen la pérdida de peso de las pacientes con esa condición como forma de aumentar sus posibilidades de ser madres y para, una vez ya embarazadas, tener menos complicaciones.
